El Super Bowl (o Súper Tazón en México) es uno de los eventos deportivos con más afluencia de gente en el mundo; se espera que este domingo 7 de febrero asistan al estadio Levi’s en San Francisco, poco más de 70,000 personas y que más de 114.4 millones de personas sigan la transmisión del juego a través de distintas pantallas.
Tantos espectadores juntos no sólo representa uno de los eventos más atractivos para el mundo de la publicidad, sino también es uno de los perfectos blancos para los cibercriminales.
La consultora de seguridad TrendMicro ya advirtió durante la edición pasada sobre los ciberataques dirigidos al Super Bowl; sin embargo, debido al aumento en la cantidad de dispositivos y la interconexión entre ellos, para la edición del Super Bowl 2016, se espera una mayor cantidad de ciberataques, los cuales serán geolocalizados y dirigidos, en su mayoría, a los aficionados que vayan al estadio.
“Serán más amenazas localizadas específicamente en el estadio. La gente debe estar consciente que los puntos de conexión gratuita de WiFi pueden ser la puerta a un ataque y pueden ser peligrosos. Hay otros ataques que usarán spam o anuncios dependiendo del lugar en el que estés”, confirmó Christopher Budd, analista de amenazas globales de la firma TrendMicro.
La alta conectividad en el estadio Levi’s, que ofrecerá una conexión de WiFi por cada 100 asistentes, además de antenas para potenciar la señal celular y una aplicación gratuita para celulares, capaz de indicarle al usuario su asiento o enviarle promociones de comida o bebida, hacen del evento, la plataforma perfecta de hackeo.
Budd dijo que las campañas con más probabilidad de hacerse presentes durante el Super Bowl 50 irán dirigidas a hacer phishing utilizando el GPS de los dispositivos y su conexión a la red, o bien, por medio de promociones falsas dentro del mismo complejo deportivo. “Con un clic, pueden llevarte a una página en donde des tus datos personales para realizar compras falsas”, dijo.
Este 2016, se estima que los puntos más débiles por los que los hackers pueden acceder a los datos de los usuarios serán dispositivos vestibles y smartphones conectados a redes gratuitas. TrendMicro sugiere que en su caso particular, apagaría sus dispositivos para evitar un problema.
“Si fuera yo apagaría mi WiFi y mi Bluetooth en el evento y solo usaría mi plan de datos de la compañía telefónica”, sugirió el analista.
A la par de las amenazas que pueden tener los usuarios en sus dispositivos mientras disfrutan el juego, el FBI dio a conocer que alrededor del estadio donde tendrá lugar el Super Bowl, se encontraron una decena de cables de fibra óptica intervenidos, por lo que elevaron la alerta por un ciberataque masivo.
El FBI también alertó sobre el vuelo de drones y montó un cerco en el que no podrán volar estos aparatos a partir de las dos de la tarde del día del juego.
El FBI colocó además un cuartel de monitoreo de redes y otras amenazas a sólo seis millas del estadio y la dependencia dijo que se mantendrán al tanto de todas las eventualidades durante el fin de semana.
Contrario a la tecnología anunciada por los estadios y la organización de la NFL, TrendMicro confirma que la usabilidad de estas redes tiende a sacrificar la seguridad, por lo que la segunda pantalla sólo podría ser totalmente segura, al usarse en casa, en ambientes conocidos y que ponen en menor riesgo los datos del usuario.